« Pasando de la infancia y de la vida de Nazaret a la vida
pública de Jesús, la contemplación nos lleva a los misterios
que se pueden llamar de manera especial 'misterios de luz'. En realidad, todo el misterio de Cristo es luz. Él es 'la luz del mundo'.» (Jn 8, 12) *(Rosarium Virignis Mariae, Juan Pablo II, Cap. II, 21)